domingo, 12 de abril de 2015

Instantes

Contra el tiempo me jugué la salida.
Perdí la guia,
la alegría y hasta la vida.
Decidi persistir,
no morir,
no vivir,
sino quedarme en la huida.
Contrarreloj voy,
escuchando la irremediable lluvia que humedece mi corazón,
que me deja sin calor,
sin esperanza,
con dolor... olvido el amor.
El que curaba heridas, 
me devolvía las alegrías y hasta la vida.
Ahora, como un reloj de antaño,
desvío mi mente a los viejos y bellos años.




domingo, 5 de abril de 2015

Soul cries

Cenizas y sombrías heridas,
siniestras venganzas danzando tras mi ser arrastrándome hasta caer.
Me burlé de la paciencia,
maldije con certeza la esperanza,
caí hasta sentirme olvidada,
ciega, rota, sin nada...
Atrapada en mis infiernos,
en el vértigo que irriga sangre y me desviste,
en la húmeda mirada que en mí persiste.
Desde entonces; envuelta en grises.
Caer, 
romper,
retroceder,
enloquecer.
Aquí nunca para de llover.
Atrapada, olvidé el sendero de vuelta al amanecer.




miércoles, 1 de abril de 2015

Huir sin huir, quedarse en la huida

Perdida en la ambigüedad que lastima,
en la prisión del olvido sigo olvidándome, 
ciega de nostalgia, 
muda mi mirada, 
sordo el crujido de mi ser, 
me echo a correr.
Con la rareza y la incertidumbre, 
de la que corre sin ser perseguida, sin ser entendida,
 sin compañía que me siga, ni guía.
Brindar con la copa vacía,
solo un acompañante, el silencio y su melodía. 
Un sordo corazón que ya no quiere escucharse,
mirarse, ni tampoco soñarse. 
Alma despojada, cansada y desolada,
busca la salida, el fino hilo que cosa la herida.
Con poco más que hacer, sin regreso hacia el olvido voy. 
Desde la cornisa hasta lo más hondo, 
armada de esperanza oxidada.